martes, 12 de marzo de 2013

Coaching de la autoestima III

Introducción.
Seguimos avanzando en el aprendizaje de la autoestima, en el primer artículo apuntábamos que muchas conductas irracionales de la edad adulta eran consecuencia del sustrato dejado por la infancia y la adolescencia e hicimos algún ejercicio para integrar el concepto del si mismo-niño en nuestra personalidad adulta para que no bloqueara nuestra psique. En este artículo, profundizaremos en el tema e incluiremos a otra subpersonalidad, el sí mismo adolescente. También aprenderemos que para tener una autoestima saludable es necesario que vivamos de un modo responsable.

1. La integración de la subpersonalidad del si mismo niño.

Existen diversas razones por las que la gente no puede perdonar al niño que lleva dentro:
  • Por la desaprobación o la minusvaloración de los padres, profesores u otros adultos de referencia en edad temprana
  • Por haber sentido marginación en el colegio
  • Por haber sido tímido
  • Por no haber impuesto mi carácter con determinada gente que tendía a abusar
  • Por no haberme considerado inteligente y avispado para desenvolverme en el colegio o en las relaciones con otros niños
Por todos estos puntos y por más circunstancias, podemos recordar al niño que fuimos con cualquiera de estas emociones: rabia, dolor, rencor, humillación, rechazo, repudio, etc.
Entonces tratamos a ese niño, en el teatro de nuestra psique con el desprecio con el que otros nos trataron y digo, en el teatro de nuestra psique, donde ese niño sigue existiendo como una subpersonalidad.

Punto de reflexión.

El sentimiento de rechazo que sentimos en nuestra edad adulta, suele provenir de nuestro interior, más que del exterior, precisamente por no comprender y perdonar a ese mi mismo-niño. Hablamos en realidad de autorrechazo. 

En los ejercicios que hagamos, aprenderemos a integrar a esa subpersonalidad del si mismo-niño, con el si mismo total, de esta forma dejaremos de estar enajenados de nosotros mismos y dejaremos de sentirnos como seres incompletos, evitaremos que el niño traumatizado aflore de nuestro subconsciente y de forma que no podemos controlar.
Los efectos perturbadores en la edad adulta de no integrar a esta subpersonalidad son:
  • Mostramos una conducta infantil
  • Caemos en modelos de dependencia inapropiados
  • Nos volvemos narcisistas
  • observamos el mundo con los ojos de un niño, como si perteneciera a los "mayores"
Si por el contrario integramos al si mismo-niño, lo tendremos a nuestro lado, aportándones espontaneidad e imaginación. Vamos con un ejercicio para empezar a entablar el primer contacto con el niño.

Ejercicio.
Imagina un paisaje relajante, tranquilo, un camino rural y a lo lejos contempla a un niño sentado bajo un árbol, al acercarte, compruebas que es el niño que fuiste una vez. Siéntate junto al niño y entabla un diálogo con él; habla en voz alta para profundizar en la experiencia. ¿Qué queréis y necesitáis deciros el uno al otro?
Si tienes fotografías de tu niñez, relájate, respira hondo y contémplalas, en caso de no tener hazlo imaginando.Con este ejercicio empezarás a hacer visible a ese niño para poder tratarlo con seriedad.Haz esta práctica durante dos o tres semanas.
  • ¿Cómo era tener cinco años?
  • ¿Cómo imaginas que experimentabas tu cuerpo entonces?
  • ¿Cómo era sentirte triste?
  • ¿Cómo era sentirte emocionado y excitado?
  • ¿Cómo era vivir en tu casa?
  • ¿Cómo te sentías?
Ejercicio.
Seguimos con los ejercicios de completar oraciones, con ello lograremos un mayor nivel de integración, lo importante es hacerlo a buen ritmo, sin pararse a pensar mucho, dejemos que hable nuestro subconsciente, da igual que consideremos que las respuestas son contradictorias o lo que sea.
  1. Cuando tenía cinco años.....
  2. Cuando tenía diez años.....
  3. Si recuerdo cómo era el mundo cuando yo era pequeño......
  4. Si recuerdo cómo era mi cuerpo cuando yo era pequeño.....
  5. Si recuerdo cómo era la gente cuando yo era pequeño.....
  6. Con mis amigos yo me sentía.....
  7. Cuando me sentía solo, yo.....
  8. Cuando me sentía excitado, yo.....
  9. Si recuerdo qué me parecía la vida cuando yo era pequeño......
  10. Si el niño que hay dentro de pudiera hablar, diría.....
  11. Una de las cosas que tuve que hacer de niño para sobrevivir fue.....
  12. Una de las maneras en que trato a mi si mimo niño como lo hacía mi madre es.....
  13. Una de las maneras en que trato a mi si mimo niño como lo hacía mi padre es.....
  14. Cuando el niño que llevo dentro se siente ignorado por mi....
  15. Cuando el niño que llevo dentro se siente criticado por mi....
  16. Una de las maneras en que suele causarme problemas es.....
  17. Sospecho que estoy obrando a través de mi si mismo niño cuando....
  18. Si ese niño fuera aceptado por mi.....
  19. A veces, lo difícil de aceptar a ese niño que llevo dentro de mi.....
  20. Si perdonara más a mi si mismo niño.....
  21. Yo sería más amable con el nño que tengo en mi interior si.....
  22. Si escuchara las cosas que ese niño necesita decirme.....
  23. Si aceptara plenamente a ese niño como una parte valiosa de mi.....
  24. Comienzo a darme cuenta de....
  25. Cuando me miro desde esta perspectiva......
Es conveniente realizar el ejercicio varias veces, en intervalos de un mes sin mirar las respuestas anteriores, las respuestas serán distintas cada vez, con ello, llegaremos a reflexiones más profundas y a una mejora considerable de la autoestima.
Para la curación de las heridas profundas, propongo el siguiente ejercicio.

Ejercicio.
Completa las oraciones:
  1. Cuando yo tenía cinco años.....
  2. Una de las cosas de mi si mismo niño de cinco años necesitaba de mi y nunca ha obtenido es....
  3. Cuando mi si mismo niño de cinco años trata de hablarme....
  4. Si estuviera dispuesto a escuchar a mi si mismo niño de cinco años con aceptación y compasión....
  5. Si me niego a atender a mi si mismo niño de cinco años.....
  6. Al  pensar en volver al pasado y ayudar a mi si mismo niño de cinco años.....
Ahora repite el mismo ejercicio con tus si mismos niños de seis, siete, ocho, nueve, diez, once y doce años.
Al realizar estos ejercicios de completar oraciones conseguirás un buen sentido de tu si mismo niño como entidad psicológica, entonces realiza el siguiente ejercicio de PNL.

Ejercicio.
Emplea cualquier tipo de imágenes que te resulten de utilidad con sus correspondientes submodalidades; auditivas, cinestésicas (sensaciones de tacto), imagina que tu si mismo niño está de pie frente a ti.
Sin decir nada, imagina que estrechas a ese niño entre tus brazos, acariciándolo con suavidad e intentando entablar una relación de afecto, permite que el niño responda o no, pero permanece firme y suave. Deja que él te toque las manos, los brazos y que su pecho te transmita la aceptación, compasión y respeto.

 2. La integración de la subpersonalidad si mismo adolescente.
Al igual que pasaba con el niño, cada uno de nosotros llevamos en el teatro de nuestra mente al adolescente que fuimos una vez, si aceptamos e intimamos con nuestro si mismo adolescente, este nos transmitirá energía e idealismo y nos hará ver las posibilidades infinitas que nos ofrece la vida.
Pero si lo ignoramos, lo rechazamos o lo negamos, nos saboteará en el momento menos indicado, con nuestro jefe, con nuestras relaciones sociales, con nuestra pareja, etc, actuando con la falta de juicio propia de la adolescencia o propiciando la rebeldía contra alguna figura paternal de autoridad.
Igual que podemos rechazar al niño que fuimos, también podemos hacer lo mismo por el adolescente, las causas, diversas:
  • Era torpe en mi adolescencia
  • Me sentía solo
  • El mundo me parecía extraño y desconcertante
  • Era tímido con el sexo contrario o en mis relaciones sociales
  • Estaba acomplejado físicamente
  • Mi apocamiento en determinadas situaciones
  • Mi rebeldía mal entendida
  • Los abusos de autoridad por parte de padres u otros adultos
Ejercicio.
Al igual que hacíamos con el si mismo niño, si tenemos fotografías de nuestra época adolescente, las contemplamos durante unos minutos, luego respiramos relajada y profundamente hacia el abdomen. Penetra en tu interior y contesta a las siguientes preguntas.
  1. ¿Cómo es ser un adolescente?
  2. ¿Cómo imaginas que experimentabas tu cuerpo entonces?
  3. ¿Cómo era vivir en tu casa?
  4. ¿Cómo te sentías?
Verás como recibes una experiencia más rica de quién eres en realidad, recíbela con aceptación y respeto.

Ejercicio.  
Seguimos completando oraciones, después de haber hecho los ejercicios para integrar a tu si mismo niño, practica estas oraciones todos los dias durante dos o tres semanas. Verás como a medida que integres a tu si mismo adolescente, te sentirás más entero, más integrado y con mayor armonía interior. Escribe como de costumbre, de seis a diez finales para cada oración.
  1. Cuando llegué a la adolescencia....
  2. Cuando tenía catorce años.....
  3. Cuando tenía dieciseis años.....
  4. Cuando entré en la escuela secundaria sentí....
  5. Con mis amigos adolescentes me sentí.....
  6. Con el sexo opuesto me sentía....
  7. De adolescente, una de las cosas que tuve que hacer para sobrevivir fue.....
  8. De adolescente, cuando me enfadaba, yo....
  9. De adolescente, cuando sentía dolor, yo.....
  10. De adolescente, cuando sentía miedo, yo....
  11. De adolescente, cuando me sentía solo, yo....
  12. De adolescente, cunado me sentía excitado, yo....
  13. Cuando tenía dieciocho años, yo....
  14. Si el adolescente que hay en mi pudiera hablar, diría.....
  15. Una de las maneras en que trato a mi si mismo adolescente tal como lo hacía  mi madre es....
  16. Una de las maneras en que trato a mi si mismo adolescente tal como lo hacía  mi padre es.....
  17. Cuando mi mi mismo adolescente se siente ignorado por mi.....
  18. Cuando mi mi mismo adolescente se siente criticado por mi......
  19. Una de las maneras en que mi si mismo adolescente me causa problemas es....
  20. Si mi si mismo adolescente se sintiera escuchado y respetado por mi.....
  21. Si mi mi mismo adolescente sintiera que yo tengo compasión por sus esfuerzos.....
  22. A veces, lo difícil de aceptar al mi mismo adolescente que llevo en mi interior es....
  23. Si perdonara a mi mismo adolescente....
  24. Si perdonara más a mi mismo adolescente....
  25. Si respondiera más a las necesidades del adolescente.....
  26. Una de las maneras en las que mi mismo adolescente, podría ayudarme en mi vida es....
  27. Una de las cosas que aprendo de mi mismo adolescente es.....
  28. Comienzo a sospechar que ......
  29. Si me permito comprender lo que he escrito.....
Punto de reflexión.
Los finales hablan por si mismos, cuando nos declaramos la guerra a nosotros mismos, creamos un adversario al que no podemos vencer, cuando nos aceptamos y respetamos, creamos un aliado.  
 
 Ejercicio.
Ahora volvemos a plantear unas oraciones más avanzadas como hicimos con el mi mismo niño, pero ahora para tu mismo adolescente; completas las oraciones.
  1. Cuando tenía trece años, una de las cosas que mi si mismo de trece años necesita de mi y nunca ha obtenido es....
  2. Cuando mi si mismo de trece años intenta hablarme....
  3. Si estuviera dispuesto a escuchar a mi si mismo de trece años con aceptación y compasión....
  4. Si me niego a atender a mi si mismo de trece años....
  5. Al pensar en volver atrás a ayudar a mi si mismo de trece años....
Después, haz lo mismo año a año hasta los diecinueve o incluso más allá. Verás como te sientes más completo e integrado.

Ejercicio.
Como hicimos con el si mismo niño,  imagina ahora que estás en una zona rural, tranquila y que a lo lejos ves a alguien bajo un árbol, te vas acercando y ves que la persona que está allí es tu mi mismo adolescente. Utilizando la imaginación, colócate frente a él.
  • ¿Qué sentís ambos al miraros mutuamente?
  • Extiende tus brazos hacia él en señal de compasión y cariño y experimenta qué es lo que sientes.
  • Comunícate no con palabras, si no con las manos, los brazos, el cuerpo en general, mostrándole tu afecto y tu cariño.
Este ejercicio tan sólo lleva unos minutos, realizalo todos los dias durante dos meses y observarás la diferencia en la forma de experimentarte a ti mismo y pondrás fin a la guerra que durante años has mantenido con esta subpersonalidad en tu psique.Para completar el ejercicio, puedes llevar un diario y completar con unos seis finales la oración. Estoy empezando a sentir.... Verás sin duda los progresos. 

3. Vivir de un modo responsable.
Las personas con alta autoestima son responsables de sus decisiones y de sus actos, llevan a cabo una vida activa en vez de pasiva. No esperan a que otros hagan realidad sus sueños; se hacen preguntas del tipo:
- Ante un problema se preguntan.
  • ¿Qué puedo hacer para solucionarlo?
  • ¿Qué cosas tengo a mi alcance para poder actuar?
  • Si algo ha salido mal. ¿Qué es lo que pasé por alto para que no vuelva a ocurrir?
  • ¿En qué equivoqué los cálculos?
- Lo que no hacen ante un problema.
  • Lamentarse constantemente por el problama
  • Buscar a otros para que lo solucionen y desentenderse
  • Se autoinculpan constantemente
Recordemos el principio de causalidad recíproca. Si realizas actos que causan buena autoestima, ésto es síntoma de tener buena autoestima y de retroalimentarla.

Punto de reflexión.
Actitud activa==> te gustas más y tienes más autoestima==>Te sientes más apto para la vida y más feliz==> mejora tu autoestima==> tienes actitud más activa==>......

La autorresponsabilidad implica.
  • Soy responsable de mis elecciones y de mis acciones
  • Soy responsable del modo en que utilizo mi tiempo
  • Soy responsable del nivel de conciencia que aplico a mi trabajo
  • Soy responsable del tipo de trato que doy a mi cuerpo
  • Soy responsable de las relaciones que decido entablar y de las que decido mantener
  • Soy responsable del modo en que trato a los demás; padres, hijos, amigos, jefes, subordinados, etc.
  • Soy responsable del tipo de significado que doy a mi existencia
  • Soy responsable de mi felicidad
  • Soy responsable en mi vida en lo material, lo emocional, lo intelectual y lo espiritual.
Hay que aprender a cambiar las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos. Citaremos algunos ejemplos.
  • En vez de decirte. ¿Por qué soy tan pasivo? Di ¿Por qué estoy actuando en este momento de forma pasiva?
  • En vez de decirte. No puedo ocuparme de tal o cual cosa, pregúntate. ¿Por qué no me permito experimentar los sentimientos que me produce tal o cual cosa?
  • En vez de lamentarte porque todo te sale mal. Di, ¿qué estoy haciendo para que ésto no me salga bien?
  • En vez de lamentarte diciendo ¡nadie me entiende! Pregúntate, ¿por qué y cómo lo hago difícil para que la gente me entienda?
  • En vez de decir "fracaso en todo lo que hago", pregúntate, ¿qué acciones equivocadas estoy llevando a cabo para que lo que intento me salga mal?
No siempre tenemos que considerarnos responsable de todo, en ciertas ocasiones dependemos de los actos de los demás, de actos que no podemos controlar y si nos sentimos responsables de algo que no podemos controlar, nuestra autoestima se resentirá, porque hacemos depender el logro de nuestros objetivos de cosas que no controlamos, luego, tenemos que aprender a ver las cosas con perspectiva.

De lo que si somos responsable es de la actitud que tenemos ante otras personas y ante su conducta y ante las circunstancias que no controlamos, no de las circunstancias en si, si no de nuestra actitud ante ellas.

Ejercicio.
Completa las siguientes oraciones del modo habitual.
  1. A veces cuando las cosas no van bien, me convierto en un ser indefenso mediante.....
  2. Lo bueno de ser una criatura indefensa es.....
  3. A veces trato de evitar la responsabilidad culpando a ......
  4. A veces me mantengo pasivo mediante.....
  5. A veces utilizo la autorrecriminación para.....
  6. Si actuara con más responsabilidad en el trabajo....
  7. Si actuara con más responsabilidad para conseguir más éxito en mis relaciones....
  8. Si me hiciera responsable de cada palabra que pronuncio....
  9. Si me hiciera responsable de mis sentimientos....
  10. Si me hiciera responsable de mis acciones en cada momento.....
  11. Si me hiciera responsable de mi felicidad.....
  12. Si el único significado de mi vida es el significado que yo estoy dispuesto a darle....
  13. Si estuviera dispuesto a respirar profundamente y experimentar mi propia energía....
  14. Si estuviera dispuesto a ver lo que veo y a saber lo que sé....
  15. En este momento está muy claro que ....
Ejercicio.
Podemos ser activos en unas áreas y pasivos en otras; ejemplo, podemos ser muy responsables en casa y descuidar a la familia o las relaciones sociales o podemos ser muy responsables con la salud, pero en cambio derrochar el dinero. Por lo tanto vamos a considerar las siguientes áreas.
  • La salud
  • Las emociones
  • La elección de tus parejas
  • La elección de tu cónyuge
  • La elección de tus amigos
  • Tu bienestar económico
  • El nivel de conciencia y de responsabilidad que aplicas en tu trabajo
  • El nivel de conciencia y de responsabilidad que aplicas en tus relaciones
  • Tu manera de tratar a la gente en general
  • Tu desarrollo intelectual
  • Tu carácter en general
  • Tu felicidad 
  • Tu autoestima
Puntúa cada item, considerando que 10 es lo que considerarías que tienes una autorresponsabilidad óptima y 1 el nivel más bajo de autorresponsabilidad. En las áreas donde menos puntuación tengas, seguro que te dices a ti mismo; no sé qué hacer, no sé cómo ser más responsable. Pero eso no es cierto.

Una de las formas que tengo para ser más responsable en el área X es....  Rellena los finales lo más rápido que puedas y te sorprenderás de la información que ya conoces, pues empieza a ser más activo en ese área partiendo de esa información.

Punto de reflexión.
Aceptar la responsabilidad de la propia existencia es reconocer la necesidad de vivir productivamente, es básico e importante poseer una orientación activa hacia la vida, tenemos, como humanos, la capacidad de integrar nuestras acciones con metas que podemos proyectar en nuestra vida.

Es conveniente que nos hagamos las siguientes preguntas relacionadas con la actitud de  autoresponsabilidad, imprescindible para desarrollar una autoestima sana.
  • ¿Qué acciones debo realizar para acercarme a la consecución de mis objetivos?
  • ¿Qué acciones puedo realizar para avanzar en mi carrera?
  • ¿Para mejorar mi vida amorosa?
  • ¿Para que los otros me traten bien?
  • ¿Para aumentar mis ingresos?
  • ¿Para ser más feliz?
  • ¿Para cultivar mi desarrollo intelectual o espiritual?
Luego tenemos que pasar de la intención a la acción y para ello cambiaremos nuestro diálogo interno.
En vez de "debería ser más concienzudo" decir ¿qué puedo hacer para ser más concienzudo? En vez de decir "debería adoptar una mejor actitud ante mi familia", decirnos, ¿qué acciones voy a emprender para mejorar mi actitud con mi familia?
La actitud puede ser mental o físca; pensar y planear una tarea es una actitud mental, realizar algo que estábamos posponiendo es una actitud física, reflexionar sobre un error cometido es una actitud mental, al igual que revisar un plan de empresa. Entonces, preguntémosnos siempre si la conducta que estamos llevando a cabo es la apropiada para ese contexto.
¿Qué acciones puedo realizar en este ámbito?
¿Cuáles son mis opciones? Si no espero un milagro ni nadie va a hacer las cosas por mi. ¿Qué puedo hacer yo? Si decido no hacer nada y quedarme en este status quo, ¿soy responsable de mi decisión?
Las áreas con mayor puntuación suelen ser en las que más te gustas y lógicamente las de menos, son las que tienes que potenciar porque no te sientes satisfecho contigo mismo, el problema está en que echamos la culpa a algo externo a nosotros.

Ejercicio. 
Compelta las siguientes oraciones
  1. Practico una mayor autorresponsabilidad cuando.....
  2. Evoto al máximo la autorresponsabilidad cuando....
  3. Cuando soy autorresponsable siento....
  4. Cuando evito la autorresponsabilidad siento....
  5. Si algo de lo que estoy escribiendo es cierto....
  6. Comienzo a darme cuenta de....
Piensa en ello durante una semana y escribe en tu cuaderno; si practicara más autorresponsabilidad. ¿Qué cosas podría hacer?
Ahora piensa en llevar a la práctica lo que has escrito, a modo de experimento, durante una semana. Descubre el efecto que te produce, si te gusta dicho efecto sigue una semana más y analiza de nuevo, si te sientes mejor, sigue otra semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario