La ley de atracción

Un tema que últimamente está muy de moda es la llamada "ley de atracción". Esta ley nos viene a decir que los pensamientos son como un imán que atrae todo aquello que pensamos, si pensamos en riqueza, la riqueza nos vendrá, si tenemos por el contrario constantes pensamientos negativos acerca de la vida, de nuestras limitaciones, será precisamente eso lo que tendremos. Pate de la hipótesis de que lo similar atrae siempre a lo similar.
Podemos leer en los libros de Paulo Coelho, sobre todo en el alquimista, ciertas referencias a esta ley cuando nos habla de que cuando queremos algo con mucha fuerza, el Universo entero conspira para que consigamos aquello que queremos, pero sin duda, el libro que más trata el tema es el secreto de Rhonda Byrne. El libro sin duda alguna es un bestseller que pretende hacernos comulgar con ruedas de molino, desde mi punto de vista, se aprovecha de gente que está pasando por un bache en su vida para hacerle creer que hay una fuerza universal que está conectada directamente con nuestro pensamiento y nos da aquello en lo que enfocamos nuestra mente, como si éstos fueran grandes antenas que emiten información al Universo y este recibe el mensaje, podemos imaginar una lámpara de Aladino a la que pedimos cualquier deseo y este no es concedido sólo porque tenemos la intención.
No obstante y pese a lo ridículo del libro algo de razón tiene, pero para quien quiera profundizar más, le recomiendo sin duda el secreto pero del doctor Camilo Cruz, con un enfoque más serio.
Paulo Coelho tiene razón, cuando una persona pone mucha pasión en una cosa por encima de todo, consigue que su mente consciente y subconsciente se ponga a trabajar en ello y por tanto está más receptivo a todo lo que a ello concierne. Pero en definitiva lo único que nos dice es que hay que tener un objetivo claro y enfocar toda nuesta atención e intención en la consecución de dicho objetivo, habrá personas que estén en contra nuestra, pero si tenemos la predisposición y las ideas claras, nada nos apartará del objetivo. Tendremos una visión más clara y por consiguiente cualquier cosa que suceda a nuestro alrededor relativo a ese objetivo que perseguimos, lo veremos con más claridad. Esto no significa que haya una fuerza sobrenatural que nos conceda aquello que queremos, más bien nuestra forma de pensar es la que conforma nuestra realidad, nuestros pensamientos nos llevan en una determinada dirección.

En definitiva la ley de atracción nos quiere decir realmente que primero busquemos un objetivo, segundo, pensemos en él, lo visualicemos haciendo creer a nuestra mente que está en nuestras manos conseguirlo, luchemos por quitarnos los miedos que nos limitan y pasemos a la acción,  entonces será muy probable que consigamos aquello que deseamos, también es cierto que muchas veces tendremos que caernos y levantarnos, pero si tenemos mucha fe en aquello que nos mueve, aún habiéndonos caido aprenderemos de los errores y proseguiremos la búsqueda con las nuevas habilidades adquiridas.
Pero lo que está claro que no basta con la intención, también hay que pasar a la acción.