jueves, 27 de octubre de 2011

Frases para la reflexión y la motivación

Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable
Tenemos mucho miedo al dolor, al sufrimiento. Uno de nuestros pensamientos irracionales es decirnos "no puedo soportartlo" y repetirlo constantemente, de tal forma que nuestra mente empieza por creérselo; "no puedo ya con esta situación". En este caso, pasamos a una situación de parálisis, donde todos nuestros pensamientos se centran en la incapacidad que tenemos para afrontar una determinada situación. Hemos de pensar en cambio de otra forma "la situación es complicada pero puedo hacerle frente, puedo tomar decisiones independiéntemente de los resultados", entonces veremos que el "dolor" deja de ser insoportable, para ser algo natural que por el contrario a lo anterior, nos anima a salir de la situación de pasividad y cogemos las riendas. A partir de ahí comenzamos a dar forma a nuestro futuro.

Si lloras por lo que no tienes, no podrás sonreír por lo que te rodea.
El desear cosas que no están a nuestro alcance es una forma de autogenerarnos ansiedad y frustración, está demostrado. Todas las tradiciones orientales nos hablan del desapego como una forma de alcanzar la felicidad. Tenemos que pararnos a pensar en todo aquello que poseemos, en aquellas cosas que hemos conseguido y no en lo que poseen los demás. Tendemos a pensar que el resto de la gente tiene suerte por lo que ha conseguido, bien sean bienes materiales, un trabajo o lo que sea; pero rara vez nos paramos a pensar en lo que a esa persona le ha costado el conseguir eso. La forma correcta de pensar es valorar aquello que poseemos pero sin demasiados apegos. Un bien material no nos pertenece realmente, una casa es tuya porque lo dice una escritura de propiedad, pero no va pegada a ti en todo momento, además la puedes vender, te la pueden embargar o puede venirse abajo, con lo que cuanto más apego tengas a esos bienes, peor resultará la pérdida en términos emocionales. No es malo tener cosas ni mucho menos, pero siempre con desapego, dar gracias por lo poco o mucho que se posea y no envidiar lo que otros tienen, ni generar un deseo extremo por aquello que nos es imposible conseguir. Tenemos muchas cosas para disfrutar, el campo, la montaña, la playa, un libro; todo ello sin necesidad de tener un título de propiedad.

Nadie puede hacer que te sientas inferior si tú no se lo permites.
Aquí entramos en el concepto de autoestima. Una persona con baja autoestima, se verá así misma a través de los demás y no hay nada más irracional en ello. A lo largo de nuestra vida recibiremos gran cantidad de críticas, unas serán positivas y otras negativas, pero hemos de pensar varias cosas.
 Primero. Cuestionar la fuente de esa crítica, muchas veces viene de gente que no nos merece el menor crédito.
 Segundo. Valorar qué hay de cierto en esa crítica, en caso de que tengan razón, no pasa nada, los actos pueden enmendarse y aprender de los errores
 Tercero. Pensar que mi valor como persona no depende de los actos que lleve a cabo
 Cuarto. Quedarnos con las críticas positivas, seguro que son mayores en números
Quinto. Aceptarnos y querernos tal y como somos, con nuestras virtudes y defectos 
Sexto. Ser asertivos. Dialogar con la persona que nos hiere y hacerle ver nuestro punto de vista defendiéndolo. Ponernos en nuestro lugar.
Pensar que nadie es superior ni inferior a nadie. Es nuestra manera de pensar la que nos hace inferiores o superiores y ambas cosas no son buenas. Ni infravalorarnos respecto a los demás ni acturar de forma egocéntrica y prepotente. Por ello no debemos permitir que nos menosprecien, que nos ninguneen o que nos traten con inferioridad, eso vulnera nuestros derechos más elementales y bloquea el camino a nuestra felicidad. 

 Utiliza tu imaginación, no para asustarte, sino para inspirarte a lograr lo inimaginable
Todo, absolutamente todo lo que quieres en la vida, todo lo que has conseguido hasta ahora, antes de materializarse en el mundo físico, previamente lo has imaginado de una u otra forma.
Los sueños son eso, imaginaciones de un futuro que queremos materializar. Por eso toda acción o acciones van precedidas de una visión en la imaginación. De ahí la importancia de la visualización. Tal pensamos, tal somos. Es conveniente entrenar la mente con la imaginación, soñar despiertos y programar de esta manera la mente hacia la consecución de nuestros objetivos. La imaginación no debe usarse para visualizar eventos negativos, ni posibles pérdidas, sino más bien todo lo contrario, debemos vernos con éxito, recrear todas las escenas posibles con todos sus detalles. Así transmitiremos al cerebro el deseo y la posibilidad de llevarlo a cabo. Si nos recreamos en las limitaciones, eso será lo que llegaremos a tener, una vida de limitaciones.
Lo negativo debe abandonar nuestra mente a toda velociad y llenarla de pensamientos positivos y capacitadores. Si la mente está preparada, la inspiración tarde o temprano llega, sólo es cuestión de tiempo. Es lo que en artículos anteriores he mencionado como "el secreto" y éste consiste en pensar en aquello que desamos y no en lo que no deseamos. Pensar que aquello que queremos lo disfrutamos ya, aunque sea en la imaginación. Recordar que la imaginación es poder. Cualquier invento o avance de este mundo, previamente ha estado en la mente de alguien. Y finalmente todo el campo de posibilidades, todo lo que imaginamos o podemos imaginar, ya está en la mente de Dios, según las tradiciones orientales, y a esa mente universal podemos acceder.

Donde una puerta se cierra, otra se abre 
A veces las cosas que pensamos que son negativas, ocurren para bien nuestro. Para ello remito al artículo de la vaca del Dr Camilo Cruz, que no expone de forma metafórica como algo que a priori es una desgracia, hace que cambiemos nuestros esquemas y obtengamos una visión más amplia de nuestras posibilidades.
El mundo está lleno de posibilidades por explorar, cosas que ni nos imaginamos. Sólo hay que echar la vista atrás diez años. ¿Acaso eras capar de preveer tu situación actual? Pudiste sentir pena por una pérdida, que sin duda ya has superado, o posiblemente ante esa pérdida se abrió un campo de posibilidades que antes ignorabas. Esta frase de Cervantes es una ley universal. La gente mayor lo sabe, cuando han vivido toda una vida, son conscientes de que merece la pena correr riesgos, luchar, porque entonces detrás de una puerta hay otra, pero para verlas hay que luchar, caerse y levantarse. La inmovilidad en la vida y la inacción hacen que todas la puertas se cierren.

Imagina que cada día es el último que brilla para ti, y aceptarás agradecido el día que no esperabas vivir ya  
¿Qué es lo que realmente poseemos? Pues nada más que el momento actual, ahora mismo. Tanto el pasado como el futuro, sólo existen en tu imaginación. Así que cada dia hay que luchar y hacer las cosas pensando en que no hay más dias. Cada instante es un regalo, con lo cual sabiendo que la vida es finita, no debemos postergar las decisiones importantes o dejar para otro dia ciertas tareas que no nos son gratas. En cada momento se va creando ese futuro que tan sólo está en la imaginación paso a paso, pero el futuro tan sólo es imaginación, no existe realmente en ninguna parte. Así que debemos realizar las tareas que estemos haciendo pensando únicamente en la tarea en cuestión y después de haber llevado a cabo dicha tarea pasar a la otra y así sucesivamente. No pensar en otra cosa mientras estamos realizando algo, es la forma óptima de llevar a cabo nuestro trabajo o cualquier otra actividad.
Siempre es bueno pensar. ¿Y si no existiera mañana? Entre otras cosas, lo que ahora te preocupa, dejaría de ser una preocupación sin duda.

 Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes
También podriá decirse, después de la tempestad llega la calma. Eso ha sido y será siempre así. También el acerbo popular a acuñado; no hay mal que cien años dure. Las situaciones negativas pasarán como todo en la vida, las crisis, los problemas, son temporales sean del calado que sean. El problema reside en que no tenemos siempre esa percepción; cuando pasamos por una mala situación pensamos que el sufrimiento será eterno, proyectamos hacia el futuro nuestras emociones actuales y ello es falso y erróneo. El cómo yo me sienta hoy no implica como me voy a sentir en un futuro. Lo que tengo que hacer es cambiar mi perspectiva y vivenciar un futuro en el que los problemas que pueda tener hoy se hayan solucionado. Porque relamente eso es lo que sucederá. Lo único que tenemos que hacer hoy es plantar la semilla que de lugar a que el fruto madure, ponernos manos a la obra en buscar soluciones, alternativas, pero simpre teniendo presente que de una forma u otra todo cambiará.
Recuerda, estamos aquí para aprender de nuestros errores, la palabra crisis en japonés indica lo mismo que oportunidad, por ello debemos aprovechar los momentos menos propicios para reflexionar, conocernos mejor y despertar capacidades dormidas, que todos sin duda tenemos.

El éxito es pasar de un fracaso a otro, con gran entusiasmo
No existe el fracaso, salvo para el que no intenta nada. El entusiasmo es lo que mueve el mundo. Haz lo que quiera que hagas pero hazlo con entusiasmo; te podrá salir mejor o peor, pero disfrutarás del camino sin pensar en la meta y esa es la clave de la felicidad. Al final siempre llegan los resultados positivos, porque es entusiasmo es energía, es creatividad, es motivación, es ilusión y todo ello crea el cóctel necesario para el éxito. La frustración, la desgana y el pesimismo, son emociones que generan todo lo contrario, nos sacan de nuestra posición de poder y nos arrinconan.
Por ello, el sólo hecho de intentarlo ya supone un éxito en sí mismo, el aprendizaje que se obtiene ya es un éxito. Así que la clave es el ímpetu, las ganas, el coraje y el no obsesionarse con el resultado. Tarde o temprano, para el perseverante siempre llega.

Uno no hace amigos: los reconoce a medida que los va encontrando
Cualquier persona que se cruza en tu vida no es por azar, éstas aparecen por algún motivo y cuando no son necesarias se van de tu vida, debemos estar atentos para ver cual es la misión que esa persona tiene para con nosotros; puede ser un maestro, un jefe, una persona que un dia te da un consejo especial. Hay que estar atentos a cualquiera que se cruza en nuestro camino porque las personas son las que cambian nuestro destino, nuestro futuro o como se le quiera llamar. Las personas de éxito hay algo que tienen muy claro, crear una red de amigos, de contactos para beneficio mútuo, cuanto más grande sea esa red, mayores serán las posibilidades de llegar a buen puerto con nuestras aspiraciones. Por ello es necesario no prejuzgar a la gente a simple vista, posiblemente por esta actitud malsana se pueden perder grandes oportunidades. Seguramente encontraremos a lo largo de nuestra vida personas que a priori no nos aporten nada más que negatividad, bueno, pues hasta de estos se puede sacar algo positivo. Pero ante todo me remito a un dicho Zen. Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro. La cuestión es saberlo identificar y sacar provecho mutuo de la relación.

Cuando lo creas todo perdido, no olvides que aún te queda el futuro, tu cerebro, tu voluntad, y dos manos para cambiar tu destino
Nunca está todo perdido en la vida, por muy nefasta que creamos que es nuesta situación. No culpemos nunca al destino, a nuestra mala suerte, no, la suerte la creamos nosotros con nuestra actitud y de las situaciones negativas como hemos repetido hasta la saciedad, se planta la semilla del nuevo crecimiento.
El cerebro. Es nuestro mayor activo. La cuestión es hacerlo trabajar en favor nuestro y no en nuestra contra con el autosavotaje, pensar correctamente es la mejor arma con la que contamos.
La voluntad. De nada valen los buenos propósitos, los pensamientos racionales y los propósitos de enmienda sin una vuluntad que nos impulse hacia arriba. La voluntad es la fuerza para no decaer, es una herramienta muy poderosa, ya que nos pone en el camino de la acción.
Nuestras manos deben de estar dispuestas para el trabajo, nunca para el decaimiento y la inactividad, las manos necesitan estar ocupadas sentirse útiles, los brazos caidos generan sensaciones de depresión de mal humor; la gente activa es la que ve las cosas de forma positiva, por lo que siempre hemos de estar activos, quitarnos las etiquetas que nos limitan y hacer lo que sea.
Con estos ingredientes iremos moldeando nuestro destino paso a paso.

Sea lo que fuere que estás destinado a hacer, hazlo ya, las condiciones son siempre imposibles
Todos tenemos sueños que cumplir pero siempre tenemos excusas para no cumplirlos, para que se queden en nuestra mente. Nos decimos que no es el momento apropiado, lo posponemos una y otra vez, esperando el momento propicio, un futuro irreal en el que se darán las condiciones óptimas para llevarlos a cabo. Pero no, ese momento parece que no llega nunca, nos anclamos. La idea reside en que hay que empezar desde ya con pequeños pasos, con pequeñas metas que nos irán acercando a nuestro objetivo, otras veces, la vida nos requerirá un salto cualitativo sin tiempo para pensar. Hay que aprovechar al máximo las oportunidades que se nos planteen y para ello habrá que salir de la zona cómoda y segura, saltar sin red y eso da miedo. Pero el miedo es pasajero y es necesario enfrentarlo, sólo así se consiguen las cosas, lánzandote desde ya mismo. No esperes a mañana, porque mañana esperarás a pasado mañana y así sucesivamente, nunca llegará ese momento propicio.
Ello no quiere decir que las grandes decisiones no requieran una meditación, no, pero no debemos dejar que el miedo nos inmovilice y nos retenga en nuestra zona de confort, porque así no creceremos, no nos desarrollaremos.

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